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Ambiente de trabajo y productividad

Por definición, el ambiente de trabajo es el entorno en el que se desarrolla una actividad profesional cuyo control puede ser necesario para proteger la salud de las personas.Este entorno tiene como actores fundamentales a quienes conforman la empresa: empleados, jefes y directivos, que podría decirse tienen una relación doble con el ambiente; por una parte, tienen capacidad de influenciar dicho entorno, pero también se ven afectados por él.

La cultura organizacional, que puede entenderse como los valores y normas que guían el comportamiento dentro de una empresa, es otro gran factor de influencia en el ambiente laboral. Algunos elementos de la cultura organizacional que impactan positivamente en el ambiente laboral son comunicación fluida y clara, liderazgos positivos, reconocimiento, o las oportunidades de desarrollo profesional.

A diferencia del ambiente laboral que puede ser más cambiante debido a cuestiones circunstanciales, la cultura organizacional suele ser más estable, aunque se vaya moldeando con el tiempo. Es muy importante reconocer como es la tendencia del ambiente laboral. Es decir, si en general es mala, aunque haya buenos momentos se podría pensar que existe un problema más profundo y entonces se debería revisar qué aspectos hay a corregir por parte de quienes conforman la empresa y/o de la cultura organizacional de la misma.

Por el contrario, cuando el ambiente laboral es generalmente bueno, es más probable que los altibajos que se presenten se deban a situaciones puntuales y no a un problema de base.

Más allá de la parte subjetiva de cómo se percibe el ambiente laboral, también puede medirse mediante herramientas como entrevistas personales, entrevistas grupales o encuestas anónimas. Es importante que cuando se detectan problemas, se tomen medidas para subsanarlos, ya que, de lo contrario, estas herramientas posiblemente tiendan a perder credibilidad entre los empleados y puede que, aunque se continúen utilizando, ya no reflejen fielmente la realidad.

Un ambiente laboral positivo puede reflejarse en menor rotación del personal, mayores niveles de motivación y compromiso con la empresa, empleados más involucrados y colaboradores con el equipo de trabajo, y conflictos menos frecuentes o graves. Todo esto influye positivamente en la productividad individual y global. Por el contrario, un ambiente laboral negativo conlleva generalmente mayor ausentismo, alta rotación de empleados y la consecuente pérdida de talentos, desmotivación y falta de compromiso, bajos niveles de concentración y altos niveles de estrés o conflictos más frecuentes, entre otros.

Lo anterior, no solo tiene un costo en la calidad de vida de los empleados, también es un costo para la empresa ya que cuando el ambiente de trabajo es malo, se refleja negativamente en la productividad individual de los trabajadores y eso se traslada a la productividad global de la empresa y sus rendimientos.

La jornada laboral es una parte importante de nuestro día, y tanto las empresas, desde la cultura organizacional, como los trabajadores, desde nuestra capacidad de afectar positivamente el ambiente en el que nos desempeñamos, compartimos una gran responsabilidad. No a todos nos afecta de la misma forma ni en la misma magnitud, pero está claro que juega un papel relevante, y deberíamos esforzarnos por ser una influencia positiva para beneficio propio, del equipo de trabajo y de la empresa.

¿Qué tan importante es para ti el ambiente laboral?

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