¿Oligarcas o cleptócratas?
La oligarquía rusa se encuentra en todas las primeras páginas de los principales periódicos a nivel mundial desde que Rusia decidió invadir Ucrania. Ya con anterioridad, he escuchado el uso de la palabra “oligarca” como un sinónimo de “empresario ruso” o como sinónimo de empresario multimillonario.
Pero en realidad, ¿qué o quién es un oligarca?
El termino se remonta a la antigua Grecia, donde se utilizaba la forma compuesta oligarquía (ὀλιγαρχία) para referirse al selecto grupo de ciudadanos que tenían derechos políticos. En la actualidad este apelativo se usa para referirse, principalmente, a empresarios rusos con un gran poder económico. Estos empresarios, abusan de su influencia para obtener beneficios políticos y solidificar su posición.
¿Cómo ascendieron los oligarcas rusos?
Esta oligarquía rusa se remonta a los años de la perestroika, donde jóvenes empresarios hicieron enormes riquezas en el mercado negro mediante sus contactos o su falta de escrúpulos haciendo negocios. Su influencia fue clave para el nombramiento de Boris Yeltsin en las famosas elecciones de 1996. Estas elecciones fueron infames por ser el momento clave en el que los oligarcas tomaron el poder de los principales sectores económicos rusos.
Esto dejó una muy mala marca en estos empresarios, vistos por la mayoría de la población rusa como “cleptócratas” por mantener su riqueza en cuentas en Suiza y no reinvertir sus beneficios en la economía rusa.
Con la entrada de Vladimir Putin al poder en 1999, los oligarcas vieron como su situación de poder fue alterada por completo. Algunos de ellos decidieron adaptarse al nuevo presidente y consiguieron salir airosos; otros, sin embargo, fueron encarcelados (Mijaíl Jodorkovsky), asesinados (Boris Berzovsky) o fueron aislados hasta que perdieron su influencia.
Paralelamente, Putin produjo una nueva clase de oligarcas: los denominados solivikis (hombres de poder) son personas de confianza del nuevo presidente que cuentan con un pasado en el ejército, servicios secretos o la policía. Bajo su ala, estos nuevos oligarcas desarrollaron carreras empresariales de gran éxito a cambio de subordinarse a los mandatos del nuevo presidente. Solivikis y los antiguos oligarcas pro-Putin han coexistido en relativa armonía desde entonces.
Estos magnates controlan la mayoría de los sectores del país, pero también funcionan como comerciantes o embajadores de los intereses de Rusia en territorios estratégicos.
¿En qué se diferencian de los multimillonarios que conocemos?
Los oligarcas son millonarios gracias a sus contactos políticos (en algunos casos, amistades directas con Vladimir Putin); sin embargo, otros multimillonarios cuentan con influencia política gracias a su riqueza.
Este matiz me parece clave, ya que para mantener su estatus social y político los multimillonarios han de mantener su riqueza por encima de todo; sin embargo, no es el caso de los oligarcas, ya que su riqueza proviene de sus contactos políticos y su uso.
Por ejemplo, es raro ver a los oligarcas codeándose con otros multimillonarios en eventos sociales como los Óscar u otras celebraciones. Es más común que mantengan un perfil social relativamente bajo o que solamente se dejen ver en importantes eventos políticos en Rusia, donde refuerzan y demuestran su apoyo a la oligarquía rusa.
Como ya es conocido, el contexto de la actual guerra entre Rusia y Ucrania ha ocasionado una serie de sanciones hacia Rusia y sus oligarcas en la Unión Europea, los EEUU y múltiples estados en todo el mundo; muchas de estas sanciones implican la imposibilidad de comerciar o establecer contratos con algunos de estos oligarcas rusos. En este contexto, resulta vital para las organizaciones conocer si sus clientes actuales y potenciales están afectados por estas nuevas sanciones. Con nuestro servicio de KYC (Know Your Customer), podemos ayudar a su empresa a analizar el perfil de aquellos clientes que presenten un mayor nivel de riesgo para cumplir con la normativa vigente.
